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Este es el recorrido que realizaremos hoy, St. Valery-en-caux no lo visitamos pero queda marcado como punto de interés
Vamos a primera hora a Etretat para evitar los bullicios y atascos constantes del pueblo. Aparcamos en el aparcamiento gratuito (barrera 2,10m quitamos bicis) y nos acercamos a pie (1,2km) hasta la playa. El día es gris plomizo y pronto comenzará a llover tímidamente, una vez en el paseo de la playa ya se ven los acantilados, primero vamos hacía el Oeste hacía la Porté d'Aval, un arco natural que está acompañado de una aguja (l'Aiguille). una estampa de postal. Seguimos hasta la Punta Manneporte para tener otra perspectiva de la Aguja de Aval, una pasada.
Caballo camino a Etretat
Playa de cantos rodados
Botes
Pintores
A nuestra derecha (Este) queda la Porte d'Amont
Vemos la Porté d'Aval
Vista general de la playa
ganamos altura
Selfie de pareja
Abajo se aprecian unos restos de alguna edificación
Etretat desde la altura
Agujas
Ya vemos cómo sigue la costa, con otro arco natural
Nos asomamos a un mirador
El tiempo comienza a empeorar
Posando sobre la Aguja de Aval
En el avismo
Otra perspectiva de la Aguja de Aval
Es una costa impresionante
Foto familiar
La lluvia es cada vez más intensa y nos damos la vuelta, una pena por que el terreno ofrece muchos senderos para perderse, incluso se podría evitar en Etretat si nos nos importa caminar un poco más (Benouville o le Tilleul). Volvemos hasta el paseo y decidimos subir hacía la Porte d'Amont (Este) una pena la fuerte lluvia que no nos permite disfrutar como el lugar se lo merece. Para las 11:00h ya estamos retornando al aparcamiento y Etretat ya es un caos de turistas, coches,... Recomendamos madrugar y evitar los fines de semana, y si se visita en marea baja tendremos la oportunidad de caminar bajo los acantilados.
Paredes blancas
Selfie
De retorno en Etretat ahora vamos hacía el otro lado
Playa
Pintores bajo la lluvia
No nos desanimamos y subimos hacía la otra punta
De retorno, panorámica
Ponemos rumbo a Veules-les-Roses, un pequeño pueblo fluvial dónde hay un circuito que nos lleva por sus callejuelas rodeadas de fachadas de alabastro (característica de los municipios de la región) tejados de paja y sus molinos fluviales, además de cultivos. Termanamos jugando en la playa antes de subir a un mirador al aparcamiento habilitado para los turistas.
Bellas edificaciones
Las construcciones de este municipio utilizan como materia prima el alabastro, una roca de una dureza considerable
Paseo bajo la lluvia
Flores
Macro
Los paraguas hoy serán una herramienta útil
Molino
Canales de agua
Edificación
Lore artean
Vista al mar
Acantilados
Detalle, el alabastro se mezcla entre la arenisca blanca
Cueva natural
Atención a los desprendimientos
Jolas ordua
Vistas aereas
Acantilados a ambos lados
Ya ponemos nuestros ojos en Holanda y vamos a avanzar unos kilómetros para recortar la etapa de mañana. Nos detendremos en Offranville, en el camping de la Colombiere (municipal 18,50eur).
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